sábado, enero 29, 2005 

(des)igualdad electoral

De los 127 países en el mundo en los que existen mediciones de inequidad económica, Chile es el número 117. O sea, es uno de los países más desiguales del mundo. Peor que Paraguay, Nicaragua, Niger, Uganda y Tanzania.

La desigualdad generalmente es considerada como un complejo problema económico. Pero realmente, es un problema social. La desigualdad en si, no es un problema. Generalmente se dice que por culpa de la desigualdad hay gente que muere de hambre, no puede estudiar, ni tener acceso al sistema de salud.
Pero el verdadero causante de esto es el crecimiento económico. O más bien, la falta de crecimiento económico.
Una encuesta del Centro de Estudios Públicos, publicada hace unos años atrás, revelaba que entre la gente más pobre de Chile, era preferido el crecimiento económico por sobre una distribución más igualitaria de los ingresos.
Si hay crecimiento económico, aunque quienes tienen más sigan ganando mucho más, quienes tienen menos también ganarán más.
Así, los problemas económicos que trae la inequidad existente actualmente en Chile, pueden ser resueltos con varios años de crecimiento sostenido. Pero el verdadero problema de la distribución desigual de los ingresos es el quiebre social que produce esta desigualdad. Casi todas las personas se esfuerzan y trabajan, pero la mitad observa como su trabajo no alcanza para vivir bien, por mucho que lo intenten, mientras ven que la otra mitad trabaja igual que ellos, pero tienen todo lo que necesitan y más.

En las elecciones de fin de año, y durante las campañas electorales, este será uno de los principales temas que debatirán los candidatos. La derecha ya lo tomó como parte de su slogan de campaña y la izquierda probablemente hará lo mismo. El problema es que reducir la desigualdad, disminuye el crecimiento económico. Y es ahi donde está la verdadera elección. Elegir disminuir la desigualdad, sabiendo que de todas formas los que menos tienen van a seguir privados de sus necesidades básicas, o dejar de lado la desigualdad por el momento, concentrándose en el crecimiento económico, que mejorará la situación de los que tienen menos, pero que agudizará el conflicto social. Es una difícil decisión. Hasta el momento se ha intentado un camino intermedio, que ha tenido resultados intermedios. Algo de crecimiento, mucha desigualdad.
Alexis De Tocqueville hace más de 150 años, ya había encontrado parte de la respusta:
"Sin importar cuan enérgicamente la sociedad en general intente hacer a todos los ciudadanos parecidos y dejarlos en condiciones iguales, el orgullo personal de cada individuo hará que siempre intente escapar del nivel común, y formará alguna inequidad en algún momento, para su propio beneficio"

jueves, enero 27, 2005 

Chile desde afuera

Es curioso el interés que se le da en Chile a lo que se opina en el extranjero sobre...Chile.
Algo similar sucede en Japón. Cuando pasa algo relativamente importante en el país, en la prensa se muestra la cobertura que se le dio a la noticia en la prensa extranjera.
Esto aparentemente es una muestra de la inseguridad de los ciudadanos de un país, que necesitan saber la opinión del resto del mundo sobre ellos. No son muchos los países en los que se da este fenómeno.
Entonces, para los chilenos, nada viene mejor que los rankings:

Chile fue rankeado hace pocos días como el número 17 en el Business Environment Ranking, por sobre Japón, China y otros.

Chile es el número 39 en cantidad de teléfonos celulares en el mundo. Esto ni siquiera es en relación a la población, sino que es sólo el número total de celulares. Entonces, en Chile hay más celulares que en Egipto, con sus 76 millones de habitantes. Hay sólo 50 mil menos que en Argentina, que tiene 40 millones de habitantes. Más de la mitad de los hogares de Chile tienen teléfono celular.

Chile es el 31 en el mundo, en calidad de vida. El peor país para vivir es Sierra Leona.

Aparentemente Chile progresa, aunque esto signifique tener un celular en cada mano.

miércoles, enero 26, 2005 

Elecciones

Faltan más de 10 meses para las elecciones presidenciales en Chile. Y se publican encuestas todas las semanas con supuestos resultados de las elecciones. Los candidatos hablan como si las encuestas fuesen los votos reales. En las elecciones de 1999, el panorama en el verano era similar. Se hablaba de una gran ventaja para la Concertación, y el triunfo de la izquierda era seguro. A mediados de año, la distancia entre derecha e izquierda se había reducido drásticamente, y para fines de año, podía pasar cualquier cosa.
¿Se aprendió algo de eso?
Obviamente no.
¿Que se puede esperar?
Es necesario intentar buscar tendencias en las encuestas que se irán publicando durante el año. A partir de eso, se puede intentar predecir que pasará en diciembre.
Dar por ganador a alguien ahora, basándose en las encuestas, no tiene mucho sentido.
De todas maneras, para obtener una idea del escenario actual, la última encuesta de Gemines, realizada el 18 y 19 de enero, dice:
Lavín 30% Bachelet 63% Lavín 33% Alvear54%