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viernes, octubre 28, 2005 

La separación de la Iglesia y el Estado

¿Que pasaría con la separación entre la Iglesia y el Estado, si Joaquín Lavín llegara a la presidencia?
En Chile la Iglesia católica sigue teniendo gran influencia sobre los asuntos del Estado. El panorama ha mejorado durante el gobierno de Ricardo Lagos, pero la Iglesia ha podido mostrar su interés en la política durante la campaña contra el SIDA.
Pero si el Presidente llegara a ser Lavín, que en el debate reconoció que gobernaría con valores católicos, ¿que pasaría con el Estado? ¿Sería manejado por la Iglesia? ¿El país se convertiría en la nueva mano del Opus Dei?
Es muy importante que el Estado se separe cada vez más de la Iglesia. El Estado debe representar a todos los chilenos, no a un grupo particular, y menos a un grupo extremista religioso. Un Estado que obedeciera a los preceptos del Opus Dei, sería un Estado ciego ante la realidad, moralista, preocupado sólo de formalidades, y en general, inconsecuente.
El Estado debe mantenerse al margen de temas privados como la religión. Afortunadamente, todos pueden prácticar los ritos religiosos que quieran dentro del ámbito privado, y pueden guiar sus vidas por las creencias que deseen. La labor del Estado es otra; más pluralista, más liberal y más realista.

La libertad de conciencia y la libertad religiosa, es uno de los aspectos peligrosamente menos valorados en Chile. Este derecho humano fundamental, es omitido de los análisis y propuestas de los candidatos. En los primeros tiempos de la República fue ya nuestro talón de Aquiles. Una democracia no puede permanecer i esta dimensión no está resguardada.
¿Hasta cuándo se menosprecia y descalifica a las personas por ser evangélico o por pertenecer al opus dei, por ser agnóstico o ateo? No será hora de recalcar que el Estado laico que constuímos acepta la libertad de cultos y de conciencia. En los medios d comunicación, en las escuelas, en la empresas, en las distintas organizaciones sociales que nadie sea molestado ni ridiculizado por sus creencias. La democracia se enriquece en su diversidad, y nadie sabe por qué conductos o peronas puede llegar luz al entendimiento social para tener claridad sobre los rumbos que se deben adoptar para la marcha de esta sociedad


Felizmente en la Constitución del 25 el estado se separó de la iglesia. Mejor aún, antes la opinión de la iglesia era muy valorada, ahora cada vez más es menos tomada en cuenta.


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