¿Qué pasa con la derecha?
La derecha tiene dos candidatos a la presidencia.
Bachelet, la candidata de la izquierda, lleva muchos meses sin hacer nada.
Los candidatos de la derecha han gastado muchísimo más en la campaña que la candidata de la izquierda.
El resultado: la candidata de la izquierda se mantiene arriba, y los de la derecha no pueden pasar del 20 por ciento en las encuestas.
¿Qué está haciendo mal la derecha?
En primer lugar, todas las peleas internas dan la sensación de que, pese a los 16 años de espera, aún no están preparados para gobernar.
En segundo lugar, los candidatos no tienen cercanía con la mayoría de los votantes.
En tercer lugar, la economía está mejorando y el Presidente es popular. Esto significa que, Bachelet sin hablar, es popular.
Así, la derecha -para recuperar votos- debería dedicarse a acercar más a sus candidatos a la gente. Piñera es muy inteligente, pero siempre mantiene cierta distancia, y actualmente en Chile, la cercanía es lo que da votos. Lavín está tan preocupado de criticar al gobierno, que se olvidó que en 1999 casi gana porque era más popular que la izquierda en los estratos bajos.
Bachelet está medio desgastada, lo que es normal después de tantos meses arriba. La derecha no ha sabido aprovechar esta situación, y sin unidad interna, y sin candidatos más atractivos, difícilmente podrá salir de la situación en la que se encuentra.
Bachelet, la candidata de la izquierda, lleva muchos meses sin hacer nada.
Los candidatos de la derecha han gastado muchísimo más en la campaña que la candidata de la izquierda.
El resultado: la candidata de la izquierda se mantiene arriba, y los de la derecha no pueden pasar del 20 por ciento en las encuestas.
¿Qué está haciendo mal la derecha?
En primer lugar, todas las peleas internas dan la sensación de que, pese a los 16 años de espera, aún no están preparados para gobernar.
En segundo lugar, los candidatos no tienen cercanía con la mayoría de los votantes.
En tercer lugar, la economía está mejorando y el Presidente es popular. Esto significa que, Bachelet sin hablar, es popular.
Así, la derecha -para recuperar votos- debería dedicarse a acercar más a sus candidatos a la gente. Piñera es muy inteligente, pero siempre mantiene cierta distancia, y actualmente en Chile, la cercanía es lo que da votos. Lavín está tan preocupado de criticar al gobierno, que se olvidó que en 1999 casi gana porque era más popular que la izquierda en los estratos bajos.
Bachelet está medio desgastada, lo que es normal después de tantos meses arriba. La derecha no ha sabido aprovechar esta situación, y sin unidad interna, y sin candidatos más atractivos, difícilmente podrá salir de la situación en la que se encuentra.