El fin de las coaliciones en Chile
Probablemente cuando hayan pasado las elecciones del 2005, se van a producir importantes cambios en las alianzas políticas existentes en Chile.
En primer lugar, la Alianza por Chile está internamente destruida. RN y la UDI son de los partidos más diferentes que podría haber en Chile. Y actualmente sus relaciones son pésimas. Una alianza entre liberales y conservadores, como es la de RN y la UDI, está destinada a terminar más temprano que tarde.
Por otra parte, la Concertación se ha ido separando a lo largo de la campaña. La DC siente que históricamente ha sido un partido más importante que el rol absolutamente secundario que ocupa actualmente en la Concertación. Y para el PS y el PPD, la Democracia Cristiana se está convirtiendo en una oposición interna que molesta bastante.
Además, la UDI probablemente está destinada a reformularse y a desaparecer como la conocemos actualmente. Un partido en el que todos sus candidatos producen altísimo rechazo, no tiene demasiado que hacer.
Con todo esto, el panorama para los próximos años podría quedar de la siguiente manera:
A la izquierda más extrema, el Juntos Podemos, si es que sobrevive al fracaso de Hirsch. En la izquierda más centrada, un pacto PS-PPD. En la centroderecha, la DC, RN, y los fugados más liberales de la UDI que se hunde. Y a la derecha extrema, alguna especie de partido temporal compuesto por Longueira, Novoa y algunos otros del pasado.
Obviamente es imposible saber si esto realmente sucederá, pero juzgando por las relaciones actuales, pareciera que las grandes coaliciones como las conocemos hasta ahora, están llegando a su fin.
En primer lugar, la Alianza por Chile está internamente destruida. RN y la UDI son de los partidos más diferentes que podría haber en Chile. Y actualmente sus relaciones son pésimas. Una alianza entre liberales y conservadores, como es la de RN y la UDI, está destinada a terminar más temprano que tarde.
Por otra parte, la Concertación se ha ido separando a lo largo de la campaña. La DC siente que históricamente ha sido un partido más importante que el rol absolutamente secundario que ocupa actualmente en la Concertación. Y para el PS y el PPD, la Democracia Cristiana se está convirtiendo en una oposición interna que molesta bastante.
Además, la UDI probablemente está destinada a reformularse y a desaparecer como la conocemos actualmente. Un partido en el que todos sus candidatos producen altísimo rechazo, no tiene demasiado que hacer.
Con todo esto, el panorama para los próximos años podría quedar de la siguiente manera:
A la izquierda más extrema, el Juntos Podemos, si es que sobrevive al fracaso de Hirsch. En la izquierda más centrada, un pacto PS-PPD. En la centroderecha, la DC, RN, y los fugados más liberales de la UDI que se hunde. Y a la derecha extrema, alguna especie de partido temporal compuesto por Longueira, Novoa y algunos otros del pasado.
Obviamente es imposible saber si esto realmente sucederá, pero juzgando por las relaciones actuales, pareciera que las grandes coaliciones como las conocemos hasta ahora, están llegando a su fin.
Algo va a pasar no cabe duda. La alianza PPD y PS ya existe, pero creo que tomará fuerza la idea de formar un solo partido. La alianza DC con RN es el sueño dorado de la derecha que se cree renovada, pero son tan distintos ambos partidos, y sinceramente creo que la DC está más cercana a los lineamientos moderados del eje PPD-PS, que a la derecha más comprometida con el modelo económico que defiende al empresariado y a los grandes grupos económicos y que negará cualquier acción que lleve a algún cambio. De haber un fin de la Concertación, la DC tal vez se arriesgue a correr sola que mal acompañada. La derecha seguirá dividida mientras esté Piñera en RN y Lavín, Longueira y otros en la UDI.
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Enzo Antonio |
5:28 p. m.
¿No serìa curioso que desapareciera el principal partido polìtico tras la eleccion parlamentaria del 2002 (la UDI se transformó en la primera fuerza polìtica individual de Chile esa vez)? ¿No será que estás confundiendo tus deseos particulares con tu pronòstico electoral? La UDI es muy fuerte, y los problemas con RN se llaman Piñera. Sin Piñera, salvo un par de diputados y un senador de poca monta, no existirìan estos problemas.Hay UDI para rato, aunque les duela.
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cristian |
6:40 p. m.
Cristián:
Las parlamentarias, que fueron el 2001 y no el 2002, no son un buen punto de comparación para unas elecciones como las actuales, en las que conjuntamente se eligen parlamentarios y presidente.
Podría ser mejor la elección municipal del 2004, con alcaldes y concejales. Ahí la UDI tuvo una buena votación, y terminó segunda.
Además de eso, no he manifestado ningún deseo particular. No tengo interés en que desaparezca la UDI, ni ningún otro partido.
Solamente me parece que un partido en el que sus principales figuras, como Lavín, Longueira y Novoa, todas producen más de un 40% de rechazo, está destinado en algún momento a reformularse o desaparecer, como señalo en el post.
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Elecciones |
7:43 p. m.
No sé si sea tanto como que la UDI desaparezca, pero en todo caso, hay algunos al interior de ese partido que quieren reformularlo. Hace poco salió en un diario que Gonzalo Cornejo y Carolina Plaza hicieron circular internamente un documento en el que plantean "abrir" el partido al centro. Para muchos suena como lo lógico que hay que hacer, pero en lo personal no creo que sea lo más apropiado, y en eso coincido con el diagnóstico que hizo Gonzalo Rojas Sánchez: la UDI tuvo su mejor resultado precisamente en la época en que se mostraba más estrictamente acorde a sus lineamientos (más "derechista" si se quiere), y le empezó a ir mal cuando empezaron las prácticas populistas y las avenencias con el oficialismo en diversas materias.
No creo que sea una buena estrategia cambiarle el partido a sus votantes tradicionales para ganarse los volátiles e impredecibles votos de centro. Reformular al partido sería perder aún más no sólo a los votantes desideologizados que reniegan de los políticos demasiado volubles; también implicaría perder a sus votantes de siempre que ven que sus principios y planteamientos son incompatibles con el centro, de la misma forma que los votantes DC se están dando cuenta de que su connivencia con el PS, PPD y PRSD se hace cada vez más incompatible.
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Rafael M. |
1:19 a. m.
es dificil esperar un cambio de las alianzas.
creo que algo va a suceder en liderazgos o correlación de fuerzas dentro de las propias alianzas, pero cambios de ellas no.
la concertación no tendrá cambios hasta que pierda el gobierno. y la derecha, con todas sus vicisitudes, seguirá tal cual, hasta que gane el gobierno.
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Anónimo |
12:25 p. m.
Creo que lo que pasa es que se nos está olvidando que generalmente las alianzas en política son altamente volátiles. La Concertación y la Alianza en Chile son una rareza.
Por eso me parece más probable que se disuelvan y reorganizen más temprano que tarde. Y gracias por todos los comentarios, son muy interesantes.
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Elecciones |
3:26 p. m.
Lo que no hay que olvidar, es que la enseñanza del periodo pre dictadura, hace recomendable dotar, a los gobiernos de sustentos políticos mayoritarios y no minoritarios.
El gobierno de alessandri, frei y el gobierno de allende, a modo de ejemplo, fueron gobiernos eminentemente minoritarios.
El que hoy, en chile se gobierne sobre la base de apoyo de una alianza, garantiza estabilidad y, también, importantes avances, toda vez que los gobiernos de mayoría suponen partidos que se relacionan, dialogan y acuerdan.
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Anónimo |
5:19 p. m.
Estoy de acuerdo. Un presidente debe contar con un apoyo absolutamente mayoritario. Por suerte el hecho de que exista segunda vuelta, da bastante seguridad en ese sentido. Obliga a los partidos a asociarse y negociar para lograr una mayoría.
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Elecciones |
6:38 p. m.
Quedaría algo así como Republicanos y Democratas... Pero made in Chile...
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Anónimo |
3:56 a. m.